Por tu sombra me refiero a todos aquellos rasgos de tu personalidad que has arrinconado en tu inconsciente por miedo a ser rechazado.
¿Rechazado por quién?
Rechazado por las personas más importantes en tu vida, normalmente suelen ser los padres, que son las figuras más importantes durante la infancia, pero también pueden ser cuidadores, profesores u otras personas cercanas a las que no querías decepcionar y querías que te quisieran.
En tu infancia, al igual que en la de todos, necesitaste de la aprobación y el amor de tus padres para crecer y si había algo en ti que tú pensabas que ellos reprobaban, tal vez lo inhibiste para no sentirte rechazado por ellos.
¿Alguna vez te dijeron que tenías que ser bueno o portante bien para que te quisieran? o ¿Alguna vez te dijeron que a los niños llorones no los quiere nadie? Todas estas frases pueden haber marcado tu personalidad y haber coartado una parte de ti por miedo a que no te quisieran.
El psicoterapeuta Jean Monbourquette afirma que hasta los 30 años vamos llenando nuestro saco para dar gusto a los demás y que nos acepten. Y a partir de ahí, hay que vaciarlo y recuperar todo lo que habíamos inhibido.
Esta es la premisa desde la que parto para hablarte de la SOMBRA. Esa gran desconocida pero que ha sido muy importante para conocerme a mí misma y saber qué partes de mí estaba rechazando y porque lo hacía.
Cada vez que desentrañas un poco más tus sombras sale a la luz tu verdadero yo, tu esencia y te acercas a tu misión de vida.
Y es posible que pienses que ya sabes quién eres y yo no soy nadie para llevarte la contraria. Pero es posible que no lo sepas realmente si no te has trabajado, te has mirado interiormente y has dedicado tiempo a poner luz sobre tus sombras y sacarlas de la oscuridad.
Quizá no sepas quién eres y todo lo que puedes llegar a ser. Y es una pena, ¿no te parece?
Y no te voy a negar que descubrir tus sombras no es un proceso sencillo porque si lo fuera todos seríamos felices y nos sentiríamos realizados y el mundo sería idílico y no lo es. Así que poder verlas e integrarlas es un proceso que lleva su tiempo, su trabajo y requiere mucha energía.
Mirar a tus sombras frente a frente asusta, da mucho miedo, porque son aquellas cosas de ti que no quieres reconocer, que no quieres ver, que te niegas una y otra vez.
Busca tus sombras en todas esas cosas que rechazas de los demás, que te dan mucha grima, que criticas constatemente, que no puedes ni ver, que aborreces, que te sacan de tus casillas. Ahí debes mirar cuidadosamente.
Por ponértelo más fácil te dará un ejemplo, si tu mente consciente cree que ‘eres trabajador’, pero sobre todo, que ‘no puedes ser vago’, y has alimentado eso durante toda tu vida, en tu mapa mental no tendrá cabida ser un vago y quedará relegado a la oscuridad. Pero cada vez que la vida te ponga ante una situación o persona que te haga quedar como una persona vaga o que no eres tan trabajador como tu mente consciente quiere creer, un resorte saltará en ti y gritarás, te enfadarás, tirarás cosas, te sentirás herido, acusarás al otro de ser el vago o cualquier cosa que sirva para sacar el dolor y el miedo que sientes ante la insinuación de que puedas ser un vago. No toleras la idea de ser un vago, no entra dentro de tu zona de luz, porque en el fondo lo que importa es que no te está permitido ‘ser un vago’. Los demás pueden ser vagos pero tú no.
¿Qué te ha llevado a creer que ‘eres trabajador’ y dejar en la sombra el hecho de que también puedo ser ‘ un vago’? La forma en la que te han tratado en la infancia y lo que te has obligado a creer sobre ti mismo para que no dejaran de quererte, para que te aceptaran y no te rechazaran tus padres o cuidadores.
Lo único que buscamos cuando venimos al mundo es el amor incondicional de nuestros padres o cuidadores, su presencia, su atención plena, su cariño y su respeto.
Y llegados a este punto, te voy a dejar unas preguntas que te ayudarán a sacar a la luz tus sombras. Antes de seguir leyendo para y coge papel y boli para responder las preguntas. Si solo las lees y se queda ahí, no te servirán. Todo el conocimiento que acumules, si no lo llevas a la práctica no te servirá de nada. Así que coge papel y boli y responde estas preguntas:
- ¿Cuáles son los aspectos de tu YO social que te gustaría ver reconocidos por los demás?
- ¿Qué tema o temas tiendes evitar en tus conversaciones?
- ¿Qué tipo de críticas te incomodan intensamente e incluso te irritan?
Si has respondido estas preguntas, puedes seguir leyendo porque ahora te voy a dar unas pautas para interpretar tus respuestas, pero si no las has respondido no sigas leyendo y vuelve arriba para responderlas.
- Si a la primera pregunta por ejemplo respondes que te gustaría ser reconocido por ser una persona amable, buena y dulce. Seguramente habrás tenido que esconder tu agresividad, tu egocentrismo o tu mal humor. Si es así, ha llegado el momento de decirte a ti mismo y reconocer el valor y la legitimidad de estas sombras. Di en voz alta ‘Tengo derecho a ser combativo, a buscar mi propio bien, tengo derecho a mi mal humor’ ¿Cómo te sientes al decirlo? Es muy importante que reconozcas tus emociones
- Los temas que esquivas revelarán tu miedo a desvelar un lado de ti mismo que consideras molesto. El día que llegues a hacerlo con una persona digna de tu confianza, habrás empezado a reducir un poco de terreno a tu sombra. Así que te animo a detectar qué temas te incomodan en las conversaciones que tienes con amigos o familiares y buscar a una persona de confianza con la que poder sacar ese tema.
- Tu reacción indica que ha salido a la luz una de tus sombra. Si las personas que te rodean te hacen siempre las mismas críticas y reaccionas siempre con tanta intensidad, es señal de que revelan un aspecto de ti mismo que has ocultado y que no quieres mostrar.
Aquí te he dejado tres preguntas que te ayudan a sacar a la luz tus sombras.
¡Gracias por leerme! Si te ha gustado y crees que puede ayudar a alguien que conoces, te agradecería mucho que lo compartieras.
Excelente, no cabe duda de que» das en el clavo». Nos irritamos con lo que vemos en otros sin sospechar que son un espejo de algo que llevamos en el inconsciente, Introspectar dentro de nosotros con objetividad nos ayudará. Me ha gustado mucho tu clara y potente argumentación.
Muchas gracias Elena!! 😉
Muchas Gracias Isabel!!
He aprendido otra enseñanza de vida, pues al leerlo he constatado lo mucho que incide la sombra en mi valoración personal.
Hola Mila. De nada!! 🙂 Me alegra que hayas podido poner nombre a tu sombra y ver cómo te está afectando sin ser consciente. Enhorabuena por tu trabajo de introspección.
Me gustan tus escritos Isabel. Me siento identificada y me ayudan a reflexionar con foco.
Muchas gracias.
Hola Marisa,
Me alegro que te gusten y te ayuden a reflexionar. Gracias a ti por estar ahí. Un abrazo
Qué libro o película me regomienda sobre este tema de la sombra??
Hola Olga. Te recomiendo el libro Encuentro con la Sombra: El poder del lado oscuro de la naturaleza humana. Un abrazo y gracias por pasarte por aquí
Hermosa información Issabel, Gracias por compartirla; me ayudo mucho a entender que cosa me molestan y el ejercicio me ayudo a sentirme mejor con migo misma. Resulta que me molesta sentir que no soy tan buena para hablar en publico y para tratar temas abstractos, se me complica la situación cuando esto pasa.
De niña elegí ser muy rebeldecon mi padre al que siempre que me preguntaba por algo asi yo supiera donde estaba, (diga un martillo, una puntilla, lo que fuera) «yo le respondía no se». Hoy siento que esto me causa grandes dificultades en la vida profesional, aunque he realizado varios ejercicios y he mejorado mucho aun tengo secuelas que me recuerdan que debo mejorar y sanar muchas mas cosas. Gracias infinitas esta información me ayuda muchísimo¡
Me alegro mucho Gloria de que te hayan servido los ejercicios y te haya ayudado a sentirte mejor contigo misma. 🙂 Un abrazo enorme
Muy interesante tu artículo. Estoy trabajando desde hace un tiempo la sombra en mí y el sesgo que tú le has dado me ha servido para completar la información que ya tenía. Gracias!!!!
Me alegro mucho Mariluz. Feliz camino de crecimiento. 🙂