¿Quieres saber por qué reaccionas así con tus hijos y cómo liberarte para tratarles desde el amor que se merecen?
Me llamo Isabel Corell...
Y si tú quieres te acompaño paso a paso a sanar las heridas de tu niña interior y liberarte emocionalmente para acompañar a tus hijos desde el amor y el respeto que se merecen.
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¿Te sientes identificada con alguna de estas situaciones?
Tus emociones te controlan y salen de forma descontrolada y automática frente a las personas más vulnerables: tus hijos o pareja.
Has llegado a gritar, castigar o amenazar a tus hijos (a mí me ha ocurrido), aunque después te has arrepentido de lo que has hecho, pero no lo has podido evitar en este momento.
Sientes una gran rabia, frustración o malestar interior que te hace explotar antes situaciones concretas y sacar esa rabia contra tu pareja o hijos, sin que ellos se lo merezcan.
Sientes un gran vacío interior, sensación de soledad, tristeza, abandono, incomprensión…
Le das mucha importancia a lo que opinen tus padres o demás personas.
Dudas mucho de ti misma y de las decisiones que tomas.
Tienes muchas creencias que te limitan a la hora de vivir, en lo personal y también en la crianza.
¿Quieres que te ayude a comprender todo esto que te ocurre y a transformarlo en amor por la vida?
Soy Isabel Corell.
¿Soy la persona con la que debes trabajar?
Eso solo tú lo puedes decir o mejor sentir. A los 32 años se produjo mi gran despertar espiritual a través de la enfermedad (síndrome miofascial) y desde ese momento he estado buscando dar sentido a mi vida, sanar mis heridas de infancia y expresar lo que mi corazón y mi alma anhelaban expresar y compartir. Llevo más de 12 años en el camino espiritual y desarrollando mi gran vocación de acompañamiento.
Pero no siempre ha sido así. Me ha costado muchos años llegar a este punto. Y cuando pensaba que ya estaba completamente sanada llegó la maternidad y puso mi vida patas arriba. Sacó a la luz todas las sombras que todavía no tenía integradas y todas las emociones que todavía estaban reprimidas en mi cuerpo. Cuando me vi a mi misma gritar a mi hija de 3 años, sentí tanta impotencia, frustración y arrepentimiento que tuve que parar y nuevamente mirar hacia dentro, hacer terapia, iniciar un master en crianza consciente y terminar de sanar a mi niña herida para que no salieran en automático esas emociones reprimidas desde mi infancia.
Pero lo realmente importante eres tú. Yo solo te acompañaré a dejar de vivir en automático y gobernada por las emociones para vivir en paz y feliz con tus hijos.
¿Quieres conocerme mejor ?
Qué dicen las personas que han trabajado conmigo:
Tampoco tenía claridad en mis objetivos ni cómo lograrlos. Después de escuchar varias conferencias de distintos coach, sentí que tu enfoque y tu energía era lo que necesitaba para empezar.
Encontrarme, sanarme y permitirme brillar.
Hice cada uno de los ejercicios de curso, que me resultaron sencillos pero fuertes en los resultados. Perdonar y perdonarme fueron la base para empezar a reconocerme.
El acompañamiento en cada sesión fue fundamental. Yo atravesaba crisis de mucha angustia y en cada charla iba encontrando claridad y una fuente de energía para seguir construyendo. La meditación corporal activa es una herramienta increíble. Empiezas a verte de otra forma y a vivir en ese rol que quieres lograr.
Hoy, soy una persona libre y feliz. Ya no hay angustia, pude cerrar el ciclo de trabajo de una manera impensada. Me lleve mucho aprendizaje y muchas muestras de cariño además del reconocimiento por mi trabajo y mi valor personal (que yo misma no veía). Emprendo mi nuevo camino con una seguridad y autoestima que no conocía, con la visión de que los problemas son desafíos y los errores aprendizajes. Atravesar un proceso de crisis y reinvención me ayudó a encontrarme y a crecer y todo esto fue posible porque tuve una guía, un acompañamiento increíble para seguir avanzando a pesar de los miedos.
Sumamente agradecida, y todavía sorprendida de mi evolución en este periodo tan corto. Creo que al fin me permito ser yo misma, confiar en mi propósito y reconocer el talento que tengo para seguir creciendo y brillar. Todos nos merecemos la posibilidad de lograrlo y no hubiera podido hacerlo sin tu guía en este proceso.
Tampoco tenía claridad en mis objetivos ni cómo lograrlos. Después de escuchar varias conferencias de distintos coach, sentí que tu enfoque y tu energía era lo que necesitaba para empezar.
Encontrarme, sanarme y permitirme brillar.
Hice cada uno de los ejercicios de curso, que me resultaron sencillos pero fuertes en los resultados. Perdonar y perdonarme fueron la base para empezar a reconocerme.
El acompañamiento en cada sesión fue fundamental. Yo atravesaba crisis de mucha angustia y en cada charla iba encontrando claridad y una fuente de energía para seguir construyendo. La meditación corporal activa es una herramienta increíble. Empiezas a verte de otra forma y a vivir en ese rol que quieres lograr.
Hoy, soy una persona libre y feliz. Ya no hay angustia, pude cerrar el ciclo de trabajo de una manera impensada. Me lleve mucho aprendizaje y muchas muestras de cariño además del reconocimiento por mi trabajo y mi valor personal (que yo misma no veía). Emprendo mi nuevo camino con una seguridad y autoestima que no conocía, con la visión de que los problemas son desafíos y los errores aprendizajes. Atravesar un proceso de crisis y reinvención me ayudó a encontrarme y a crecer y todo esto fue posible porque tuve una guía, un acompañamiento increíble para seguir avanzando a pesar de los miedos.
Sumamente agradecida, y todavía sorprendida de mi evolución en este periodo tan corto. Creo que al fin me permito ser yo misma, confiar en mi propósito y reconocer el talento que tengo para seguir creciendo y brillar. Todos nos merecemos la posibilidad de lograrlo y no hubiera podido hacerlo sin tu guía en este proceso.
Es curioso como algunos valores aparentemente sin relación con el propósito, son vitales para desbloquear energía que dedicamos a frustrarnos en no ponerlos en valor (valga la redundancia). No entendía como un valor tan alejado a mi propósito podía ayudarme a conseguirlo, sin embargo mi confianza en Isabel hizo que fuera disciplinada y me centrara en realizar lo acordado en las sesiones.
Fue difícil, supuso esfuerzos. Tuve que cambiar formar de actuar y actitudes en mi forma de afrontar muchas situaciones. El acompañamiento de Isabel fue importante, su orientación, su apoyo (a mis lágrimas y a mis risas) me reconfortaba y me hacía sentirme segura, guiada por una mano que sabía hacia donde me dirigía.
No quiero concretar en mis valores personales, concretare en mi propósito: volver a escribir de manera fluida y disfrutando. Lo conseguí. Isabel me dio el mejor consejo que he recibido en ese sentido, conseguir un editor online con el que trabajar una novela que hacía años que me rondaba la cabeza. Di con un buen profesional y actualmente estamos trabajando en la novela. Mi intención no es publicarla, es escribirla para poder dedicarme a escribir obras que quiero publicar. Me ayuda a apartar del camino el obstáculo que me suponía esta historia.
En el camino han ido creciendo las puntuaciones de algunos de mis valores, los que estaban más bajos. Y he de reconocer que tras la resistencia inicial, todo empezó a fluir y las oportunidades para dedicar tiempo a mis valores “abandonados” me hizo crecer y estar más a gusto en mi vida. Fueron muchas las frases que me dijo Isabel para remover mi mundo y destaco una: “¿dentro de un año o dos, seguirás queriendo lograr tu propósito? Entonces a qué esperas, porque necesitas que pase más tiempo”.
Soy ahora muy consciente de todo lo que estaba haciendo, todas las cargas que estaba poniendo sobre mí. Escribí unas cuantas cartas basura y escribí mi historia desde el perdón y la gratitud, fue realmente sanador poder hacerlo desde la total consciencia.
Está siendo un trabajo demoledor, para bien, viejas estructuras y paradigmas caen ante mis ojos. Me siento muy muy liviana, aunque siento que he de seguir haciendo algunos de los ejercicios porque no todo se destraba tan rápido.
Ahora soy consciente de todo el daño que me estaba haciendo a mi misma poniendo la responsabilidad y la culpa en los demás.Realmente magnifico perdonarse, sabiendo que a partir de ahora voy a hacerlo lo mejor que se y que la vida que sueño solo depende de mi.
Cuando empecé a hacer la dieta del auto perdón, sentí los primeros días una especie de ardor en el pecho, una especie de resistencia,ahora ya se va pasando, aunque no he terminado con esto, ya siento sus efectos, como no he terminado aún el ejercicio no escribí la carta de resolución.
Transito ahora las circunstancias del día a día de otra manera, cuando siento que estoy dejándome llevar por el juicio o la ira estoy siento capaz de parar, ser consciente , respirar, perdonarme , y mirar a través de los espejos.
A partir de ahora estos ejercicios forman parte de mi día a día, integrándolos poco a poco para ver la vida desde otra perspectiva.
Todo este trabajo me está moviendo los cimientos de la realidad que me había construido, estoy tan feliz... Voy a dejar que se asiente todo lo que he descubierto y voy descubriendo a través del diario y los ejercicios para integrarlo.
Ahora se que no he estado permitiéndome ser como soy y tomo responsabilidad sobre ello. Tengo bastante claro que cosas necesito cambiar para brillar en libertad.
Quiero darte las gracias por ayudarme tanto y quiero darme las gracias por haber materializado una persona como tú en mi camino para poder, al fin, descubrir mi verdadero brillo.Un fuerte abrazo desde lo profundo de mi corazón.