¿Quieres saber qué aprendí de una chamana mexicana que me dolió en el alma?
Lo aprendí hace 3 años en la certificación de constelaciones organizacionales con la gran Mayé Arredondo, miembro de Hellinguer Science y docente de Psicología Sistémica. Y lo aprendí mientras hacía mi propia constelación familiar y Mayé me pegaba en las piernas cada vez que yo no hacía un movimiento de acercamiento a mi madre. Bufff no sé si me dolieron más físicamente o en el alma. Acabé el trabajo agotada y después estuve una semana muy movida por dentro, asimilando todo lo que había visto y oído durante mi constelación.
Lo que aprendí aquel día es que, según el trabajo sistémico, la madre representa el éxito y el dinero y el padre la realización profesional y si los ‘tomas’ tal y como son te va a resultar más fácil lograr éxito y realización.
Por tanto, tomar a ambos te puede permitir conectar con el éxito profesional y también con la prosperidad económica. No tiene porqué ser la única manera de hacerlo, pero puede ser la tuya si esta información resuena contigo.
Si quieres saber más sobre constelaciones familiares puedes ver este vídeo donde se explica bastante bien.
¿Qué significa tomar?
Tomar sería ‘aceptar’ y recibir de ellos la vida que te han dado, dar las gracias por todo lo que sí te han podido dar y no seguir pidiendo aquello que no te pudieron dar.
Cuando tú eres capaz de recibir de ellos incondicionalmente lo que te han dado, puedes volcarlo en los demás, devolviendo al mundo todo lo que has recibido de ellos. Esta es una forma saludable de dar y el universo te compensa con abundancia.
Aunque ya conocía todo el trabajo de las constelaciones familiares anteriormente, gracias a mi gran amiga Susana Jabaloyes, las comprensiones que obtuve durante toda la certificación en coaching sistémico con Cecilio Fernández Regojo, han sido claves para mí en mi proceso de crecimiento personal y sobre todo, me han ayudado a permitirme brillar con luz propia.
¿Cuáles han sido las claves en mi proceso?
- Tomar a mis padres y no seguir pidiendo aquello que no me podían dar.
- Realizar un trabajo de aceptación y comprensión de todo lo que me había sucedido.
- Hacerme las siguientes preguntas: ¿A quién dejaría de parecerme si me permitiera brillar? o ¿A quién me parecería si brillara? A mí me desbloqueó la primera, pero puede que a ti te llegue más la segunda, así que prueba con las dos.
- Reescribir mi historia personal desde lo que sí fue posible, desde la gratitud, por tanto desde la abundancia.
Estas han sido las cuatro fases que yo he seguido para permitirme brillar y ofrecer al mundo aquello que he venido a dar.
He querido compartir estos aprendizajes contigo por si te resuenan y deseas iniciar tu propio camino hacia el brillo que hay en ti partiendo de aquí.
Y si te apetece compartir conmigo tus aprendizajes y tu camino, estaré encantada de leerte en comentarios.
Muchas gracias y feliz camino de crecimiento.
Me encanto lo que publicaste gracias
Estupendo! De gran ayuda.
Gracias graciad gracias
Wwwooowww la primera pregunta me pegó duro necesito ahondar en mí para contestarme ésa pregunta…gracias…