En este post vamos a ver porque reaccionas de forma automática y desmesurada con tus hijos y cuál es la clave para poder dejar de hacerlo.
Existen 3 desencadenantes para reaccionar gritando, pegando, amenazando o castigando a tus hijos, sin querer hacerlo:
- Porque es el modelo que viste en tu casa durante tu infancia y adolescencia.
- Porque tienes emociones reprimidas en tu cuerpo que se actualizan ahora y explotan de forma descontrolada.
- Porque tienes heridas de tu infancia por sanar.
Cerebro en desarrollo de los 0 a los 7 años
Ten en cuenta que tu cerebro se ha ido moldeando con las experiencias que has visto y has vivido durante los primeros 7 años de vida, así que todo lo vivido en esta etapa es crucial para tu futuro y para tu salud mental y emocional.
Poda neuronal en la adolescencia y segunda oportunidad para sanar
Luego en la adolescencia se hace una poda neuronal y se limpia información que no sirve y se crean nuevas conexiones, es como una segunda oportunidad para sanar, para conectar con tu ser esencial, con quien eres verdaderamente.
Pero si tus padres siguen en la misma dinámica que cuando eras niña, no podrás aprovechar del todo esta segunda oportunidad y no será hasta que eres adulta y 100% responsable de tu vida cuando puedas sanar por completo tus heridas de la infancia, para no quedarte atascada en etapas anteriores.
Las heridas por sanar de la infancia y las emociones reprimidas son la base para que ahora reacciones de forma desmesurada y descontrola.
La conclusión es que si todavía tienes heridas de tu infancia por sanar y emociones que tuviste que reprimir siendo niña, ahora te salen de forma desmesurada y descontrolada contra las personas más vulnerables de tu vida: pareja e hijos.
Si quieres dejar de hacerlo, aquí debajo tiene un enlace para ver un taller online gratuito que te dará todas las claves.
Sí, quiero dejar de reaccionar en automático gritando, pegando, amenazando o castigando a mis hijos.
La salud mental, física y emocional de tus hijos está en juego, no lo dejes para mañana y corta desde ahora mismo con el maltrato heredado para tus hijos y futuras generaciones.
Gracias por estar ahí.
Isabel Corell