En los últimos tiempos, dentro del mundo del desarrollo personal y espiritual, está muy de moda hablar de abundancia. No sé si tú tienes esta misma percepción pero la mía es de total bombardeo sobre el tema.
La mayor parte de las veces que me llega un mensaje, ya sea publicitario o no, sobre la abundancia veo la imagen de una mujer o un hombre nadando en una cama de billetes.
Y siempre me había preguntado…¿es esto realmente ser abundante?, ¿es la abundancia lo que nos han vendido?
La abundancia no es solo dinero
Ahora, después de mi periplo de 12 años de búsqueda interior y de desarrollo humano y espiritual, te puedo decir que la abundancia no es solo económica.
Y ojo, la económica está muy bien. Estoy abierta a recibir dinero y muy reconciliada con la energía del dinero, pero te puedo garantizar que puedes tener mucho dinero y no sentirte en absoluto abundante. Es más puedes tener mucho dinero ahorrado en el banco y sentir que todavía necesitas más, que no tienes suficiente. Por tanto, te sentirías en escasez.
Por otro lado, puedes tener poco dinero ahorrado, pero sentir que eres capaz de generar nuevos ingresos de forma fácil y sentirte muy abundante.
La abundancia interior
La abundancia es un estado del ser donde te sientes plena, feliz y en paz con lo que eres y lo que tienes. No sientes que necesites nada del exterior para ser feliz. Eres feliz, punto.
Para llegar a este estado del ser es imprescindible conectar con quien de verdad eres, con tu corazón y desde ahí con la fuente o matriz divina.
Todos estamos conectados con ella porque si no no estaríamos vivos, pero hay muchas interferencias que impiden que nos llegue con total nitidez.
Cuando nacemos todos somos abundantes y vivimos en el presente, pero nuestro entorno cargado de escasez y las creencias que vamos almacenando en nuestro subconsciente, hacen que nos desconectemos de quien somos realmente y de esa abundancia que somos.
Creencias que bloquean la abundancia
Todas esas cosas que piensas sobre ti misma, como que no vales lo suficiente, que no tienes suficiente información o conocimientos para hacer lo que quieres hacer, que no tienes suficiente dinero o tiempo, o que quien eres tú para lograr tus sueños… te mantienen atrapada en la escasez.
Todo aquello que piensas que te falta o que no tienes respecto a algo o a alguien, te mantiene en la escasez.
Cuando te sacrificas en exceso, te esfuerzas hasta la extenuación, cuando das lo que no tienes o no quieres dar, sigues perpetuando esa escasez en tu vida.
Porque la abundancia es gratitud y amor y desde estas emociones de alta vibración tú ya eres todo lo necesitas para vivir de forma plena y para alcanzar los anhelos de tu alma por muy altos que estos sean.
Porque nada en ti es erróneo o defectuoso. No te falta de nada. Todo en ti es armonioso, precioso, valioso y talentoso.
La gran conciencia de escasez del inconsciente colectivo
Otro aspecto fundamental para que vivamos más inclinadas hacia la escasez que hacia la abundancia, que es nuestro estado natural, es la gran carga de escasez que existe en el inconsciente colectivo.
Esta carga se transmite de generación a generación, casi de forma espontánea, si no se pone conciencia en ello.
Además los medios de comunicación, a través del miedo, siguen perpetuando esta sensación de escasez.
Cuando yo era pequeña en mi casa escuchaba cada día mensajes del tipo:
- Si tú ganas, alguien perderá
- No te pongas más que mañana no tendrás (Cola cao o Nocilla)
- Si tienes mucho dinero es porque lo has robado o has explotado a alguien
- Para ganar dinero hay que sacrificarse mucho
- La vida es lucha y sufrimiento
- En la vida no tienes que hacer lo que te gusta, si no lo que tienes que hacer
Todas estas creencias pasan de padres a hijos casi sin darse cuenta y la mayor parte de las veces no nos paramos a reflexionar sobre ellas y ver si para nosotras son verdad. Si las aceptas como verdad, las seguirás perpetuando en tu vida y vivirás una vida escasa, de lucha, sufrimiento, ganando poco y además trabajando en algo que ni tan siquiera te gusta.
Estás a tiempo de vivir en plenitud y abundancia
Si has leído hasta aquí es porque el tema te interesa y me gustaría que te quedaras con un mensaje de esperanza.
Tú puedes vivir en abundancia cuando decidas de forma consciente hacerte cargo y responsabilizarte de vivir tu vida en plenitud, paz y abundancia.
No importa la edad que tengas, ni tu trabajo actual, ni tu autoestima, ni si tienes hijos o no los tienes. Nada de esto es importante. Lo verdaderamente importante es que tú te comprometas contigo misma a hacer este cambio.
Y si realmente estás comprometida con este paso de dejar de vivir en escasez para vivir en abundancia, accede ahora al programa Soy un imán para el dinero
Aquí te dejo toda la información sobre el programa Soy un imán para el dinero
https://mujerabundante.com/soy-un-iman-para-el-dinero/
Feliz y abundante vida